- Esa noche Szavay me relató punto por punto una historia imposible de creer.
Nos quedamos expectantes unos segundos provocando la sonrisa complacida del anciano.
-Al parecer Nakamura trabajaba para el gobierno en un proyecto secreto junto a varios colegas de Yale y una doctora rusa exiliada de la antigua Unión Soviética.
- ¿Qué clase de proyecto?
- Tengan en cuenta, que lo que les estoy contando es, palabra por palabra, lo que Szavay me contó y que nunca he encontrado el modo de verificarlo. Aclarado este punto y, según su testimonio, el proyecto dirigido por Nakamura formaba parte de la Operación MK-Ultra.
domingo, 3 de octubre de 2010
miércoles, 1 de septiembre de 2010
CAPITULO CUATRO
Había un recorte de periódico escrito en inglés. Procedía del New York Times y tenía fecha 9 de diciembre de 1983. No lo leí todo porque mi mente estaba demasiado acelerada, y quería pasar de una cosa a otra sin pararse demasiado, pero el titular y las primeras líneas hacían referencia al suicidio, ocurrido el día anterior, de un reputado psiquiatra llamado Jason Nakamura.
Debajo del recorte de prensa, en el fondo de la caja, había una fotografía rota. En ella se veía a tres hombres. Gracias a la cicatriz bajo el ojo, reconocí en seguida a Szavay como el que estaba en medio de los otros dos. Sin embargo, parecía mucho más joven. Le di la vuelta a la fotografía y encontré una anotación: Washington, 1982.Volví a fijarme en la fotografía. Estaba cortada por la parte derecha, como rasgada de arriba a abajo y, pronto, me percaté del propósito de ese acto.Había alguien más en la foto original, alguien que Szavay había eliminado de un tirón.
Debajo del recorte de prensa, en el fondo de la caja, había una fotografía rota. En ella se veía a tres hombres. Gracias a la cicatriz bajo el ojo, reconocí en seguida a Szavay como el que estaba en medio de los otros dos. Sin embargo, parecía mucho más joven. Le di la vuelta a la fotografía y encontré una anotación: Washington, 1982.Volví a fijarme en la fotografía. Estaba cortada por la parte derecha, como rasgada de arriba a abajo y, pronto, me percaté del propósito de ese acto.Había alguien más en la foto original, alguien que Szavay había eliminado de un tirón.
lunes, 9 de agosto de 2010
CAPITULO TRES
[...]
No sé cómo explicarte lo que nos ha ocurrido. Lo que nos han hecho a ti y a mí. Durante años, llegué a creer que se trataba de una maldición, que estábamos malditos. Pero ahora, la verdad me ha sido revelada. No es una maldición, todo lo contrario. Somos los afortunados. Somos los elegidos. Tú y yo, Sarah.
En ese instante, la carta se me escurrió entre las manos.
- ¿Sara? - repitió Lucy incrédula - No puede referirse a ti. ¿Cómo vas a ser tú? Tú no conoces a ese hombre, porque no lo conoces, ¿verdad?.
[...]
No sé cómo explicarte lo que nos ha ocurrido. Lo que nos han hecho a ti y a mí. Durante años, llegué a creer que se trataba de una maldición, que estábamos malditos. Pero ahora, la verdad me ha sido revelada. No es una maldición, todo lo contrario. Somos los afortunados. Somos los elegidos. Tú y yo, Sarah.
En ese instante, la carta se me escurrió entre las manos.
- ¿Sara? - repitió Lucy incrédula - No puede referirse a ti. ¿Cómo vas a ser tú? Tú no conoces a ese hombre, porque no lo conoces, ¿verdad?.
[...]
lunes, 7 de junio de 2010
CAPITULO UNO
[...]
- ¿Cómo dice?
- Lo he conseguido, te he traído hasta aquí. Lo he conseguido. Decían que era imposible, pero lo he hecho.
Hablaba en un tono de incredulidad como si le costase creer sus propias palabras.
- Tengo que irme - me disculpé alejándome de él rápidamente.
- I know who you are. You are the girl in the mirrow! - gritó mientras nos alejábamos.
Alcanzamos la furgoneta casi corriendo.
- ¿Qué te ha dicho? - me interrogó Lucy.
- Ha dicho que me conoce, que soy la chica del espejo.
[...]
- ¿Cómo dice?
- Lo he conseguido, te he traído hasta aquí. Lo he conseguido. Decían que era imposible, pero lo he hecho.
Hablaba en un tono de incredulidad como si le costase creer sus propias palabras.
- Tengo que irme - me disculpé alejándome de él rápidamente.
- I know who you are. You are the girl in the mirrow! - gritó mientras nos alejábamos.
Alcanzamos la furgoneta casi corriendo.
- ¿Qué te ha dicho? - me interrogó Lucy.
- Ha dicho que me conoce, que soy la chica del espejo.
[...]
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